lunes, 10 de diciembre de 2012

LA MASONERIA VOCACIONADA HACE BUENA CARA Y BUEN CUERPO



Querido Hermano Voltaire: 

El masón vocacionado hacia su propio esclarecimiento y construcción personal, trabajando con los valores masónicos y el lenguaje simbólico, realiza un camino a través de nuevas conciencias, las cuales son el resultado de la neuroplasticidad de su cerebro, con la modificación de sus parámetros sinápticos efectuada por la Fuerza de su trabajo masónico. 

Elkhonon Goldberg, Neurólogo de la Universidad de Nueva York, Director del Instituto de Neuropsicología y Funcionamiento, hablando sobre la neuroplasticidad, resalta que la actividad mental modifica el cerebro y nos conduce a lo que conocemos como “Sabiduría”. 

“Que la SABIDURIA presida la construcción de nuestro edificio”
“Que la FUERZA lo sostenga” 
“Que la BELLEZA lo adorne” 

El trabajo del masón vocacionado hacia el conocimiento de la composición de su propia piedra bruta, y con ello, la de la condición humana, es un camino hacia la Verdad, recorrido desde la sinceridad drástica. Donde la Tolerancia, la Empatía, la Dignidad y la Fraternidad conforman la ética con la que el Masón Vocacionado alimenta su proactividad. 

La vivencia vocacionada de la masonería no solo nos beneficia en Sabiduría, al haber decidido voluntariamente vivir la utopía de la iluminación, sino que le hacen buena cara y buen cuerpo al masón. 

De todos es reconocido que las emociones se plasman en el cuerpo. Pero, aún más, en 1974 el psicólogo Robert Ader, de la Universidad de Rochester, descubrió que el sistema inmunológico, al igual que el cerebro puede aprender. Su investigación causó gran impacto, al haberse pensado hasta ese momento que solo el cerebro y el sistema nervioso central podían responder a la experiencia cambiando su manera de comportarse. Lo más importante fue descubrir que el sistema nervioso central y el sistema inmunológico se comunican. Lo que significa que la mente, las emociones y el cuerpo no están separados sino íntimamente interrelacionados. 

El Masón Vocacionado hacia su propio esclarecimiento y construcción personal se alimenta con Sabiduría de emociones que le nutren positivamente. No rehuye la Verdad, todo lo contrario, buscando el alimento de la Sabiduría supera los miedos y equilibra las emociones que lo desestabilizan, simbolizado con la imagen de desprenderse de los metales, los cuales ejercen un impacto negativo en su sistema inmune y por lo tanto sobre su salud. 

Pero, sobre todo, el Masón Vocacionado se alimenta con el beneficio del valor más básico de la Masonería: la TOLERANCIA, y con ella la PACIENCIA, virtudes masónicas y de la salud. Superando, el Masón Vocacionado, con la búsqueda consciente de estas virtudes, el malestar de la intolerancia, la frustración, la impaciencia, la rabia, la ira, los rencores, la hostilidad y la agresión, en cualquiera de sus posibles manifestaciones. 

El Masón Vocacionado expresa sus sentimientos con inteligencia emocional, aclamando a la Sabiduría, fomentando la calidad en las relaciones personales, compartiendo sentimientos y manteniendo un contacto estrecho y de calidad. Este vínculo emocional es un factor científicamente demostrado como protector de la salud. 

El Masón Vocacionado, por haber tomado voluntariamente las riendas de su existencia y de su proceso de construcción personal a través de los valores, símbolos y rituales masónicos recibe vital y anímicamente el beneficio del Arte Real generado en cada una de sus células, exteriorizándose en sus gestos sabios y amables, en su dignidad personal y en su porte seguro y confiado,…con la Belleza del atractivo de su presencia y personalidad, transmitiendo la Luz recibida. 

Querido Hermano Voltaire, la vivencia vocacionada de la masonería hacen buena cara y buen cuerpo, como resultado del beneficio del proceso del Arte Real, al dotar al iniciado de un “buen corazón”.

viernes, 12 de octubre de 2012

SOBRE EL "VERDADERO ESPÍRITU DE LA MASONERÍA" EN LAS TENIDAS



Querido Hermano Alex:

Me hablas en tu correo sobre la apertura y cierre de los trabajos en logia, preguntándome si puedo ampliar tu plancha con alguna aportación sobre  el estado y la disposición del masón en estas partes del ritual, y me ha venido repentinamente el consejo que le regala el filósofo Seneca a Lucilio, en una de sus cartas: “No tienes que filosofar cuando te encuentres libre, sino que tienes que encontrarte libre para filosofar”.

Sí, seguramente llevas razón,  cuando dices que, sin ser realmente conscientes, una gran mayoría de las tenidas que celebramos, y en las que participamos, no está presente el “verdadero espíritu de la masonería”, independientemente del rito en que trabajemos.

Ya hemos comentado en otras ocasiones que el “verdadero espíritu de la masonería” en las tenidas no nace de la simple repetición y escenificación de un ritual. Los símbolos y los rituales, adoptados de los antiguos maestros canteros, no favorecen por si mismos la vida espiritual ni el autoesclarecimiento, y mucho menos la construcción de nuestro propio templo, más aún cuando la repetición, la memorización, el hábito y la vivencia mecánica de los símbolos y rituales masónicos hacen la mente perezosa.

Sí, seguramente también llevas razón, cuando dices que, la mayoría de tenidas las dedicamos a “temas administrativos y de organización de la logia, y poco más”. Pero, incluso así, el “verdadero espíritu masónico” debería estar presente en ellos.

Te diré que los masones debemos asistir a las tenidas con el  “verdadero espíritu de la masonería” puesto desde casa, mejor dicho: interiorizado y vivido. En todo caso siempre nos quedará la oportunidad de desprendernos de los “metales” en la zona de pasos perdidos, antes de entrar en el templo, y con ello de prepararnos para que el “verdadero espíritu de la masonería” presida  los trabajos en logia.

De ahí la importancia de la Apertura y Cierre de los trabajos en logia, esencialmente simbólicos y filosóficos, limitando el espacio y tiempo sagrados. Y, como ya comenté en otra ocasión, ese espacio sagrado no existe “per se”, ni “ex nihilo”. Siendo mucha más que un lugar físico, se crea de nuevo en cada tenida, limitado por la Apertura y Cierre de los trabajos en logia.

Y es la vivencia simbólica de la Apertura de trabajos la que marca la transición entre el mundo profano y el del espacio y tiempo sacralizados, dónde sólo imperan los valores masónicos de tolerancia, empatía, fraternidad y búsqueda de la verdad.

Por mucho que representemos  los rituales, si estos no son vividos e interiorizados, por todos los hermanos presentes en la tenida, ese espacio y tiempo sagrado no tiene la posibilidad de ser creado. Y, aún peor, por muy perfecta que sea la representación del ritual, por muy magnifica que sea su puesta en escena,…sin esa búsqueda del espacio y tiempo sagrados, donde se manifieste el “verdadero espíritu masónico” con toda su Sabiduría, Fuerza y Belleza,.. sin esa búsqueda, la Apertura y Cierre de los trabajos, así como el resto de la tenida, no irán más allá de un mero espectáculo, un mero folclore rayando la ignorancia y la superstición.

Parafraseando a Sócratés, añadiré que no tienes que encontrar el “verdadero espíritu masónico”  cuando te encuentres libre, sino que tienes que encontrarte libre para encontrar el "verdadero espíritu de la masonería", y ello significa un trabajo personal para desprenderse de los metales, sustituyéndolos por la tolerancia, la empatía, la gratitud, el perdón, la serenidad y la disposición a construirnos a nosotros mismos.

Sí, Querido Hermano Alex, tristemente, yo también sospecho que podemos ostentar todos los grados, oficios, cargos, y obtener toda la repercusión masónica y profana imaginable, sin haber visualizado y vivenciado el “verdadero espíritu de la masonería”.

No tienes que encontrar el “verdadero espíritu masónico”  cuando te encuentres libre, sino que tienes que encontrarte libre para encontrar el “verdadero espíritu masónico”. 

lunes, 8 de octubre de 2012

LA MASONERIA ANTE LAS DIFERENTES ORIENTACIONES SEXUALES



Estimado amigo, creo que te han vuelto a confundir. Si esta vez te han dicho que tal masón, tal logia, o tal obediencia se han manifestado abiertamente, o ha tomado posición, sobre cualquier “orientación sexual”* y sus connotaciones sociales, defendiendo tal o cual postura política o moral sobre ellas, de nuevo te han engañado.


La Masonería no se manifiesta sobre temas sociales, políticos, religiosos o de cualquier otra índole pública. La Masonería no toma partido ante ninguna ideología u “orientación sexual”.

Como te dije, la influencia de la Masonería no radica en sus manifestaciones, las cuales no existen, sino en la repercusión del beneficio del Arte Real en sus miembros, que son los que tomarán postura ante las distintas realidades de la sociedad, pero a título personal, no como masones, y mucho menos en nombre de su logia, ni de su obediencia, ni de la Masonería en general.

Sin embargo, si te diré que en la Masonería, con sus trabajos de construcción del ser humano y, como consecuencia de ello, la construcción de las sociedades y la humanidad, busca la VERDAD en toda su dimensión. Por ello, un masón, cuando se manifiesta a título personal sobre tal o cual ideología política u “orientación sexual” lo hace desde la TOLERANCIA, el RESPETO y los VALORES MASÓNICOS.

Para un masón vocacionado la TOLERANCIA es mucho más que un respeto a la “orientación sexual” de sus hermanos y congéneres. La TOLERANCIA, para un masón vocacionado, es un enriquecimiento, al ubicar sus propias relatividades y la de los demás en un mismo plano de coordenadas, como condición “sine qua non” para construirse y ver con nuevo ojos: libres de dogmatismos, mitos, fanatismos, aversiones irracionales y perjuicios hacia los hombres y mujeres con una orientación sexual distinta a la de uno mismo. Orientaciones que integran a la diversidad sexual humana.

Más aún, tal como comentábamos sobre el laicismo, la tolerancia y el respeto a las diversas “orientaciones sexuales” de los seres humanos, significa, basándonos en LA LIBERTAD DE CONCIENCIA y en el RESPLETO A LA PLURALIDAD: UN DERECHO DE QUIENES LAS HACEN REALIDAD EN SU MODO DE VIVIRLAS Y DE RELACIONARSE SEXUALMENTE.

Al igual que en el laicismo es, en la evolución de la condición humana y de las sociedades, donde los DERECHOS HUMANOS y el RESPETO A LA PLURALIDAD construyen una nueva conciencia social, donde la aceptación de las distintas orientaciones sexuales adquiere todo su sentido.

La aceptación de las distintas orientaciones sexuales significa un despertar de la condición humana, un nuevo nivel de conciencia colectiva.

La Masonería como Fraternidad de construcción y búsqueda de la VERDAD acepta y respeta a cada hermano independientemente de su ideología política, religiosa, o de su orientación sexual, sin obligación de manifestarlas. Lo único que debe declarar un profano que desee ingresar en la Orden es ser un hombre con vocación a autoconstruirse en fraternidad, buscando la VERDAD. Declararse, de corazón y mente, un hombre libre y de buenas costumbres, libre de bajas pasiones, fanatismos, intolerancias, supersticiones y demás perjuicios que le impidan encontrar la Luz que despeje su propia niebla.

No es la orientación sexual de un hermano masón lo que le podría impedir su propia construcción, sino los temores y confusiones que le producen sus conflictos y miedos personales, incapacitándole para desbastar su piedra bruta, al no poder reconocer y aceptar la composición de la misma.

P.S. No pretendo con esta reflexión molestar ni incomodar a ningún hermano masón incapaz de comprender la diversidad en la orientación sexual como parte integral de la biología, genética, historia, política, psicología y cultura de las identidades y prácticas sexuales de los seres humanos. Nada más lejos de mi intención que convertir esta reflexión en una acusación, ni en una censura. Todo lo contrario, con estas reflexiones que sin ser incuestionables son, por lo menos, dignas de ser compartidas, sólo persigo encender una pequeña luz sobre la TOLERANCIA hacia las diversas orientaciones sexuales, sin importar su origen genético o sociocultural.

* Las diversas orientaciones sexuales se suelen clasificar en:
Heterosexual (hacia el sexo opuesto)
Homosexual (hacia el mismo sexo)
Bisexual (hacia ambos sexos)
Asexual (falta de orientación sexual)
Pansexual (hacia todo o todos, incluyendo inclinación a las personas con ambigüedad sexual, transexuales/transgéneros y hermafroditas)
Demisexual. Aquel que no siente atracción sexual hasta que se enamora de alguien.

Huelga resaltar que la orientación sexual no tiene una relación directa con las actitudes o hábitos comúnmente asociados al otro sexo, como los metrosexuales y las personas “amaneradas” o “con pluma".

Eln una entrevista emitida en radio, el GRAN MAESTRO DE LA GRAN LOGIA DE ESPAÑA habla sobre la aceptación de hermanos homosexuales en la GLE. Os añado un enlace donde podréis escuchar al GRAN MAESTRO OSCAR DE ALFONSO ORTEGA, toda la entrevista merece la pena ser oída por las luces y la claridad con la que se expresa el Gran Maestro. A pesar de su brevedad es una de las mejores aportaciones difundidas sobre la Masonería en España. El video donde le preguntan sobre si caben hermanos homosexuales en la GLE es el último de todos ( el más inferior en la página), hacia el final.




MASONERIA VOCACIONADA VERSUS MASONERIA ESPECULATIVA



Querido Hermano Fernando, me preguntabas hace unos meses si sabría posicionar la Masonería Vocacionada en relación a las denominadas Masonería Operativa y Masonería Especulativa. Cuestión que he aplazado responder porque necesitaba retomar el planteamiento, una y otra vez, para abordar los esquemas desde distintos ángulos y perspectivas, sin permitirme caer en la metáfora del masón miope y astigmático.


Repito lo dicho en otras ocasiones, esta es una reflexión, que sin ser incuestionable es, por lo menos, digna de ser compartida. Y no contiene ninguna intención de molestar a ningún hermano anclado en una masonería de formación y vivencias mecánicas, donde las metáforas construidas con los símbolos y rituales de los antiguos maestros canteros no consiguen formar parte de sus procesos vitales, de su autoesclarecimiento.

Querido Hermano Fernando, me permitirás repetirme y utilizar de nuevo la división que hace Pedro Álvarez, del Instituto de Investigación sobre Liberalismo, Krausismo y Masonería de la Universidad Pontifica de Comillas en Madrid, cuando establece para la Masonería tres períodos históricos diferenciados entre ellos, a los cuales me he atrevido añadirle, ficticiamente, el de la MASONERIA DE CONVIVENCIA y el de la MASONERIA VOCACIONADA.

Las periodización histórica de la Masonería quedaría, ficticiamente, con esta secuencia:

1.- Masonería Operativa (desde el siglo XIII al XVI).

2.-Masonería de los masones aceptados (siglo XVII y principios del XVIII). Llamadas por otros autores de "transición". Personalmente no creo sea una época de transición, en realidad se va a crear algo nuevo con elementos de una organización gremial que está tocando a su fin.

3.- Masonería Especulativa (desde el 1717 hasta la primera mitad del siglo XXI).

4. Masonería de convivencia, en la misma etapa, de la Masonería Especulativa y la Masonería Vocacionada (primera mitad del siglo XXI).

4.-Masonería Vocacionada (desde la segunda mitad del siglo XXI hasta…).

Como ya resalté en otra reflexión, en cada una de estas etapas históricas deberemos incluir la cosmovisión, la organización social, el nivel técnico, y todas las características del momento en que se da cada masonería. Las cuales determinan que cada masonería sea un fenómeno de cada época, es decir, del contexto histórico al que pertenecen.

Por el momento te avanzaré unas puntualizaciones sobre estas dos nuevas etapas de la Masonería de convivencia y la Masonería Vocacionada.

Para dar más luz empezaré diciendo que la Masonería Operativa, la de los constructores de catedrales, no evolucionó hacia la Masonería Especulativa. Esta segunda no es consecuencia de la primera, ni contiene las razones que llevaron a crear y mantener las organizaciones gremiales operativas, hijas de la Época Medieval. La Masonería Especulativa es hija de otra cosmovisión, de otra época. La Masonería Operativa, al igual que otros gremios, no tuvo continuidad cuando dejó de existir su razón de ser; en este caso, cuando llegó el fin de la construcción de las catedrales. Al mismo tiempo que las revoluciones científicas configuraron un nuevo escenario, el cual condujo a la Ilustración y a las revoluciones industriales.

Quisiera resaltar que el hecho determinante para que se escogiera el martes día 24 de junio, festividad de San Juan Bautista, del año 1717 como la fecha en que empieza la Masonería Especulativa fue que ese día SE CONSTITUYO LA PRIMERA GRAN LOGIA DE INGLATERRA. Las logias continuaban siendo soberanas al igual que en la etapa de la Masonería Operativa, pero integradas en una Obediencia.

¿Cómo imagino estas ficticias etapas de la Masonería de Convivencia y la Masonería Vocacionada?

Es esta ficción, no hablaríamos de una evolución de la Masonería Especulativa hacia la Masonería Vocacionada, sino de un Renacimiento de la Masonería, justificando su sentido y vigencia en lo más esencial de su razón: masones trabajando en su proceso de construcción, desbastando y puliendo su propia piedra bruta a través de las metáforas creadas con los símbolos y rituales adoptados de los antiguos maestros canteros.

En esta ficción de la etapa denominada Masonería Vocacionada las logias continuarán siendo soberanas, al igual que en los otros períodos. Sin embargo, por ser hija de la era de las comunicaciones, se superará el concepto actual de Obediencia como modelo de organización y federación de logias, creándose otros tipos de enlaces y relaciones entre logias. Desapareciendo con las Obediencias los encasillamientos históricos de masonería regular y masonería liberal. 

La Masonería como Arte Real se reducirá a los tres primeros grados, los cuales únicamente tendrán valor simbólico, y en los cuales se vivenciarán la simbología y los rituales iniciáticos. Prefiriendo los masones vocacionados, en su proceso de construcción, el fluir suave a la velocidad.

En este Renacimiento de la Masonería, con los masones vocacionados, se superarán los mitos y las leyendas negras y rosas creadas a lo largo de la controvertida historia de la Masonería.

En este nuevo período de la Masonería Vocacionada, nadie, a menos que tenga un interés vocacionado de conocerse a sí mismo será iniciado masón.

Querido Hermano Fernando, como has podido comprobar, la cuestión que me habías planteado me ha llevado a posicionar la Masonería Vocacionada como una nueva etapa , creando una ficción en los períodos historicos de la Masonería.

¿Y vosotros, Queridos Hermanos, como creéis que será el futuro de la Masonería?




¿MASONERIA MASCULINA, FEMENINA, MIXTA?: MASONERIA VOCACIONADA



Me cuestionas, mi Q.·.H.·. Alberto, sobre la presencia de la mujer en la masonería. He releído varias veces tu correo, intentando ordenar los razonamientos que has ido barajando y argumentando acerca de, copio textualmente: el “rol de la mujer en la logia”, de la “complementación de lo masculino y lo femenino”, del “Yin y el Yang como la dualidad de todo lo existente en el Universo representado en el tablero ajedrezado del suelo de las logias, de “la vivencia iniciática de la mujer masona y la del hombre masón, abordada desde lo femenino y lo masculino”, de “logias masculinas, mixtas y femeninas”, y acerca de “la presencia de la mujer en la historia de la masonería”, entre otros.


Q.·. H.·. Alberto, sin entrar en tus argumentos, te responderé desde la MASONERIA VOCACIONADA, donde el sentido y la vigencia de la masonería, con el trabajo masónico, es vivenciado como un proceso de esclarecimiento y autoconstrucción a través del lenguaje simbólico elaborado con los símbolos y rituales adoptados de los antiguos maestros canteros. Donde el trabajo iniciático responde al camino emprendido voluntariamente por el masón hacia su despertar y su búsqueda de la Verdad.

No pretendo molestar a ningún hermano o hermana, nada más lejos de mi intención. Como he dicho en otras ocasiones, estas son reflexiones que sin ser incuestionables son, por lo menos, dignas de ser compartidas.

El Arte Real nos indica, como único camino para buscar la luz, la necesidad de despegarnos de cosmovisiones, roles y principios tallados en piedra. Ya que, sin este trabajo de liberación, sólo asimilaremos las experiencias que ratifiquen la legitimidad y validez de esas cosmovisiones, roles y principios, en los cuales permaneceremos encallados e inmovilizados sin poder ir más allá en nuestro camino hacia la iluminación. Por ello, el masón se construye desde la sinceridad drástica con sus propias vivencias, aclamando a la Sabiduría.

La masonería como proceso de construcción, como fraternidad, implica un camino hacia la Luz y la Verdad. Un camino en constante evolución, dinámico y continuo, que nos lleva a través de plurales y diversos puntos de coordenadas donde cada una de nuestras propias verdades, al estar condicionadas, son relativas.

Los trabajos masónicos de construcción personal nos hacen hombres libres y tolerantes, superando cualquier doctrina o fanatismo, así como cualquier “rol”: social, de género, histórico, cultural, político, religioso,…incluyendo los mitos y las leyendas rosas y negras de la controvertida historia de la masonería. Integrándonos en el dinamismo general hacia la plena evolución de nuestra naturaleza humana.

Por ello, el masón, como HOMO INITIUM, evoluciona desde la liberación de sus condicionamientos, sin importar su condición social, su género o su orientación sexual, política o religiosa.

Q.·.H.·. Alberto, el sentido y la vigencia de la masonería se sostienen por masones vocacionados hacia su propia construcción, y con ella la de la Humanidad. Hablar de obediencias regulares o liberales, de logias masculinas, femeninas o mixtas, es, quizás, sinónimo de estar anclados en el pasado, sin poder despertar a un nuevo nivel de “conciencia masónica”, lo que equivale a no avanzar con los nuevos niveles de la "conciencia de la Humanidad".

Desde la perspectiva de la Masonería Vocacionada, tan limitado y excluyente puede resultar una logia configurada por hermanos bomberos, policías, militares, abogados o políticos, como una logia definida masculina o femenina. Ya que esta “pseudo especialización”, no sólo puede confundir la logia con otros tipos de “clubs” u organizaciones, aún más, está “pseudo especialización” podría estar potenciando lo que Hegel califica de “Sacrificium Intellectus”, base de todo “CATECISMO” y de todo "FANATISMO".

Q.·. H.·. Alberto, en esta era de las comunicaciones, es cuestión de tiempo la superación de los mitos y leyendas creados a lo largo de la controvertida historia de la masonería, y con ellos, al perder todo su sentido y vigencia, la desaparición de los encasillamientos históricos de masonería regular y masonería liberal. 

¿Masonería masculina, Masonería Femenina, Masonería Mixta? : MASONERIA VOCACIONADA

Nadie, a menos que tenga un interés vocacionado por conocerse a sí mismo, debería ser iniciado masón.

PRIMERAS PROPUESTAS PARA CONSTITUIR LOGIAS VOCACIONADAS



Desde la publicación en Facebook, de la primera reflexión en que utilicé el término MASONERIA VOCACIONADA, y especialmente, desde la publicación de la reflexión SE BUSCAN SIETE MAESTROS PARA CREAR UNA LOGIA VOCACIONADA, he recibido mensajes de más de 500 hermanos abiertos a formar parte de una LOGIA VOCACIONADA. 


Esto no sólo es una muestra del interés de un posible renacimiento de la masonería, sino también un reflejo del “desencanto” de muchos hermanos con los trabajos de sus logias, donde los símbolos, rituales y valores masónicos solo tienen presencia mecánica, sin una vinculación con el proceso constructivo que representan, donde los mandiles, atributos y joyas significan valores profanos de todos los niveles, y no una simbología de trabajo masónico.

Hasta este mes de mayo fueron mensajes a través de Facebook o de mi correo electrónico, junto con alguna llamada telefónica. Sin embargo, este mes, casualidades, han coincidido dos propuestas de distintos hermanos españoles. Cada propuesta por un lado, sin conexión entre ellas. Una, sin una ciudad determinada, y la otra de unos hermanos del levante. Sumándose a esta casualidad, en uno de mis viajes de trabajo, me he entrevistado con algunos hermanos de una de las propuestas.

Esta entrevista ha sido muy grata y sorprendente. Estos QQ.·.HH.·. no se interesaban por la MASONERIA VOCACIONADA como un rebote frente a la “masonería de vivencia mecánica” de sus logias actuales. Ninguno de estos hermanos habló de su posible “desencanto”. Lo sorprendente fue su esperanza y su interés de vivir su proceso masónico vocacionándolo hacia su propia construcción. Durante el encuentro llegué a preguntarme si esta actitud no sería un síntoma del posible RENACIMIENTO de la masonería.

En todo caso, mi respuesta durante esta reunión fue la misma que he dado a los más de 500 mensajes recibidos. Este renacimiento, este trabajo simbólico de construcción personal debemos vivirlo en nuestras propias logias, desde una sinceridad drástica con los hermanos, con los valores masónicos interiorizados, dando ejemplo. Sin esta actitud con nuestra logias, la empresa de “regenerar” la masonería no podrá contar con el activo masónico necesario para llevarlo cabo.

Es gratificante comprobar que el interés en la MASONERIA VOCACIONADA de parte de los hermanos, no se genera desde el rechazo a sus logias, sino desde la búsqueda de la esencia de la vivencia masónica.

MUCHOS MASONES FABRICAMOS NIEBLA: OSCURECIENDO LA MASONERIA



Muchos hermanos masones, sin ser conscientes de ello, fabricamos con nuestras disertaciones y discursos una niebla que va cubriendo los Valles de la Masonería de un color gris donde resulta muy difícil distinguir sus contornos.

La niebla es uno de los elementos que más pueden entorpecer la navegación de un masón hacia la Verdad, al suponer una gran limitación a la comprensión del sentido y la vigencia de la Masonería.

La niebla representa un peligro de gran importancia, cuya baja visibilidad aumenta el riesgo de encallamiento de la Masonería en un fondo duro de mitos, idolatraciones , leyendas y quimeras con las que los masones intentamos comprenderla y justificarla. 

Un encallamiento en un fondo duro creado, en basantes ocasiones, por nuestras actitudes como “papanatas” al idolatrar a la Masonería, y a todo lo relacionado con ella, de una manera excesiva, simple y poco crítica. Algunas veces casi rayando el fanatismo.

El tipo de niebla que fabricamos los masones es de esas que gustan de la oscuridad, al formarse por la noche cuando la tierra se enfría y no hay viento.

La niebla que fabricamos se genera cuando tratamos de explicar, desde distintas perspectivas, la controvertida historia de la Masonería, sus rituales, su simbología, sus valores y toda una serie de letanías con la que la hemos adornado, sin tener en cuenta sus principios más básicos: dónde se justifican su sentido y vigencia.

Estos principios básicos deberían estar presentes en todo intento de acercamiento y comprensión de la Masonería, sin ellos es imposible que las disertaciones sean justas y perfectas, aportando nuevas luces.

Afortunadamente este tipo de niebla desaparece con la luz del sol o con la presencia de un poco de buen viento. Los cuales podemos atraer reconociendo que la Masonería implica la búsqueda de la Verdad. Por ello, para un masón, la “tolerancia” es mucho más que un respeto a las opiniones, ideas o actitudes de los demás, aunque no coincidan con las propias. La “tolerancia” para un masón es un enriquecimiento, al ubicar sus propias relatividades y la de los demás, en el mismo plano de coordenadas, como condición “sine qua non” para ver con nuevos ojos y “liberarse” de dogmatismos, mitos e idealizaciones.

Para un masón el acercamiento justo y perfecto hacia la controvertida historia de la Masonería, sus rituales, su simbología, sus valores y toda esa serie de letanías con la que la adornamos, sólo es posible con una actitud donde sus principios básicos y el verdadero sentido de la Masonería sean el faro que los guíe hacia la Verdad.

EL "MASON VOCACIONADO" NO TIENDE A EVADIRSE DE SU REALIDAD



La Masonería, con el “Arte Real”, no nos proporcionará ningún “Beneficio Masónico” si lo que buscamos en ella viene impulsado por una huida o por un mecanismo compensatorio a nuestra “existencia” y “circunstancias”.

El “Beneficio” del “Arte Real no se construye al escapar o compensar nuestra realidad, sino en volver a nosotros mismos buscando la verdad y la lucidez: VISITA INTERIORA TERRA RECTIFICANDO INVENIES OCCULTUM.

A través de los “Símbolos” y los “Rituales”, del “Arte Real”, los masones debemos experimentar y sentir el proceso integral de la vida. Dotándolos, a estos “Símbolos” y “Rituales”, de verdadero sentido y carga emocional al comprender su relación con nuestra propia naturaleza y vivencias.

Un “Masón Vocacionado”, es decir, aquel que ha emprendido el proceso de despertar voluntariamente, no tiende a evadirse de la realidad. El “Masón Vocacionado”, preparado para un crecimiento interior radical y profundo, vive el seguimiento del mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L. comprometiéndose con su vida, con la Fraternidad y con la vida de su sociedad.

El aspecto más significativo de un “Masón Vocacionado” reside en su propio trabajo: íntimo y secreto; el cual será incompleto si la “Nueva conciencia” y la “Lucidez” adquiridas a través del mismo no se aplican en su vida diaria y en su propia cotidianeidad: en su trabajo, en sus relaciones y en las respuestas a las situaciones planteadas en su entorno más próximo y en el resto del mundo.

En el “Masón Vocacionado” todo es “acción”: antes, durante y después de adquirir “nuevas conciencias”. Su trabajo consiste en desbastar y pulir su propia piedra, participando en la construcción del Templo de la Humanidad.

Un “Renacimiento de la Masonería” requiere redefinir el concepto de “práctica” y “acción”, mientras regamos la semilla de la “Masonería Vocacionada”. Un “masón vocacionado” sabe dónde reside la diferencia entre la “Masonería” y otros tipos de organizaciones.

En verdad, la gracia capital de la vocación masónica es, que aquel que la posee, “el vocacionado”, vive el ejercicio de esa vocación como su mejor recompensa.

Una recompensa mayor y más amada que todos los “pluses”, “primas”, “prebendas” y “sobresueldos” que pudiera alcanzar como consecuencia de pertenecer a una u otra logia, a una u otra obediencia.


Los “secretos” y “misterios” masónicos, ¿sabemos los masones de lo que hablamos?



El aspecto más atractivo de la masonería (o masonerías) para la sociedad de este siglo

XXI, para poca gloria de la Fraternidad, son aquellos aspectos que invitan al sensacionalismo: sus supuestos “secretos” y “misterios”; su imaginada actividad, soterrada y oculta; sus poderosos miembros, políticos, intelectuales, empresarios,…líderes de las sociedades.

Un aspecto alimentado, en muchas ocasiones, por algunos miembros de la logias, quizá, porque su interés en la Masonería se generó en estas mismas falacias y mendacidades. A las cuales, equivocadamente, recurren, sin saber como sostenerlas, para justificar la “compensación psicológica” a sus propias vidas, por la que se han sentido motivados a ser “iniciados”. No es poco habitual encontrar algunos hermanos que con todo su ardor “pseudomasónico”, defiende enérgicamente estos “secretos”, y “grandes misterios”, exagerando, vanagloriando y ponderándolos, sin saber razonarlos, ni darles forma y realidad en su proceso “espiritual, iniciático y constructivo”.

Leemos en la obra, de Aldo Lavagnini, “El secreto Masónico” que “El llamado secreto masónico es justamente el punto sobre el cual más se ha especulado, y sobre el cual se basan los que condenan nuestra. Orden Augusta. No comprendiéndose su razón, ni su verdadera naturaleza, o sea, el carácter espiritual, iniciático y constructivo de ese secreto, no se quiere ver en el mismo más que un pretexto para fines execrables, o cuando menos tales que no pueden confesarse públicamente, por tenerle miedo a la luz del día.”

He encontrado en una obra de un autor antimasónico, del siglo XIX, un párrafo sobre los “misterios” de la masonería que me parece que contiene toda la fuerza y vigor para despertar a aquellos hermanos que aún esperan encontrarlos fuera de su propio proceso de esclarecimiento y construcción a través de los valores y del lenguaje metafórico elaborado con los símbolos y rituales adoptados de los antiguos maestros canteros.

La Masonería en España. Ensayo Histórico, D. Mariano Tirado Y Rojas, Tomo I, página 4. Madrid Imprenta de Enrique Maroto y Hernando, 1892: “A todos sus adeptos anuncia la masonería la revelación de grandes misterios; a los aprendices les dice que estarán en posesión de esos misterios cuando alcancen el grado de maestro; a estos les ofrece descorrer para ellos el famoso velo de los consabidos misterios así que sean iniciados en los grados llamados filosóficos, y a los que poseen estos grados, les va llevando de unos a otros en su variadísima escala, siempre en pos del ofrecido descubrimiento, y es lo cierto que la mayor parte de los que llegan al grado más elevado de la escala masónica, el 33 en el rito escocés, y sus correspondientes en los demás ritos, se siguen preguntando como el día de su iniciación en el grado de aprendiz: ¿Dónde estará este misterio?”

Y para terminar esta reflexión, recurro de nuevo a la página Web de la Respetable Logia Simbólica Cibeles Nº 131, en los Valles de Madrid, cuando dice: El secreto masónico existe, porque lo que permanece velado tras él es intransmisible a terceros, pues siendo consecuencia de reflexiones y vivencias esotéricas, tiene carácter íntimo y estrictamente personal y, más que un conocimiento, es un sentimiento. Se conoce o no se conoce. Se le reconoce o pasa desapercibido en función de la aceptación del proceso iniciático; pero no se transmite ni verbalmente ni por escrito... justo por eso es secreto.
Triple Abrazo Fraternal

viernes, 25 de mayo de 2012


Para el masón formado en patrones y vivencias mecánicas, los conocimientos adquiridos sobre simbología y rituales sólo tienen una finalidad: acumular lo aprendido durante la formación, sin considerar la necesidad de construir y crear algo nuevo con lo recibido. 

Para esta clase de masón, al adquirir sólo conocimientos que pueden conservar de forma académica, la formación y vivencia de los símbolos y rituales no logran formar parte de un proceso vital: el suyo propio. 

Por ello, esta clase de masón está incapacitado para vivir el camino iniciático, al no poder experimentar la metáfora de una “muerte” y una “resurrección” durante y después de cada proceso. En realidad los masones formados en patrones y vivencias mecánicas se inquietan e intranquilizan ante las experiencias iniciáticas y las vivencias masónicas vocacionadas, porque lo desconocido los hace dudar del bagaje con el que han creído haber recorrido un camino masónico; y estas dudas, a modo de choque, sacuden los ficticios cimientos con los que han pretendido construir su propio templo. 

Para esta clase de masón no tiene sentido seguir el mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L. como un camino que le puede llevar hacia el único sitio donde debe ir: a su propio encuentro. El bagaje de un masón formado en patrones y vivencias mecánicas no contiene la Fuerza, ni la Sabiduría, ni la Belleza adecuada para enriquecerlo y transformarlo; incapacitándolo para vivir el camino iniciático.

No podemos confundir ser masón con estar inscrito a una logia


No podemos confundir ser masón con estar inscrito a una logia. A ser masón se aprende, lo esencial es el interés vocacionado de autoconocimiento y construcción personal. La Masonería es uno de los métodos, entre otros, para la búsqueda de la Luz y la Verdad. Pero, la Masonería no es un método más entre otros para ser masón: es el único. Ya que el masón se construye con el Arte Real, a través del lenguaje simbólico creado por los rituales, símbolos y valores masónicos, en Fraternidad. Ser masón es una forma de Ser y Estar, resultado del beneficio de la vivencia ética y estética del Arte Real. Estar inscrito a una logia, aunque debería, no es sinónimo de Ser masón.

¿Existen los masones sin mandil?



Querido Hermano Juan, ante tu pregunta ¿existen los masones sin mandil?, sin andarme por las ramas ni marearte con disertaciones, te contesto que no, no existen los masones sin mandil. 

Muchos hombres y mujeres tenemos la misma necesidad de búsqueda de la verdad y la iluminación. 

Muchos hombres y mujeres compartimos muchos valores y creencias, y entre ellas la de la mejora de la humanidad a partir de la construcción personal. Muchos hombres y mujeres, voluntariamente hemos decidido tomar las riendas de nuestras vidas, evolucionándolas con nuevas conciencias, a través del auto esclarecimiento. 

Muchos hombres y mujeres vivimos estas experiencias de construcción personal en convivencia con otros hombres y mujeres, formando parte de una sociedad o asociación.

Algunos de estos hombres y mujeres hemos escogido ser masones. El masón es aquel, entre todos estos hombres y mujeres, que decide libremente evolucionar en Fraternidad y a través del lenguaje simbólico adoptado de los antiguos constructores medievales, como metáforas de su proceso de construcción. 

Estos hombres y mujeres vivimos en Fraternidad y a través de las metáforas elaboradas con los símbolos y rituales nuestra búsqueda de la Luz, auto construyéndonos, denominándonos y reconociéndonos entre nosotros como hermanos. 

Querido Hermano Juan, diversos son los métodos, entre ellos el Arte Real, donde podemos buscar el auto esclarecimiento y la iluminación. Pero, sólo en la masonería podemos andar este camino vinculando nuestras vivencias con los símbolos y rituales de los antiguos maestros canteros. 

La expresión “masón sin mandil” es una bella imagen que puede vincular “equivocadamente” a toda persona con “buen corazón” con la masonería, al igual que a un buen masón se le podría vincular “equivocadamente” con otras filosofías, religiones, sociedades o asociaciones, cuando la vinculación “acertada” entre todos estos hombres y mujeres es el compartir algunos valores y la creencia de la propia auto construcción.

Querido Hermano Juan, el “mandil”, para un masón es la metáfora del trabajo con las herramientas simbólicas de los antiguos constructores, sin estas herramientas no existe tal prenda, ni el masón. No, Querido Hermano Juan, a pesar de ser una bella imagen, no existen los masones sin mandil.

lunes, 9 de abril de 2012

Muchos miembros de logias masónicas...para degeneración de la masonería


Muchos miembros de logias masónicas, para degeneración de la masonería, sólo somos capaces de vivir los símbolos, los rituales y los valores masónicos de forma mecánica, la mayoría de las veces porque no consideramos el sentido espiritual de la masonería, como proceso de construcción interior.

Muchos miembros de logias masónicas, para degeneración de la masonería, sólo somos capaces de vivir nuestra pertenencia a ella a través de adornos externos, tanto físicos como verbales; rayando en muchas ocasiones la idolatración, el fetichismo y una especie de fanatismo con un gusto exagerado y desmedido hacia toda manifestación plástica de los símbolos y rituales. Sin poder contribuir a nuestra propia esencia masónica, de construcción y esclarecimiento, a través de nuestras vivencias transformadoras.

Muchos miembros de logias masónicas, para degradación de la masonería, ignoramos que a través de nuestra iniciación, y del juramento simbólico, afirmamos nuestra intención de convertirnos en maones. Y que ello supone un proceso de transformación interior y de desarrollo mental. Un proceso gradual, simbolizado en los grados, de desarraigo de nuestros estados mentales profanos para sustituirlos por los masónicos, como la tolerancia, el respeto y la búsqueda de la Luz y la Verdad.

Muchos miembros de logias masónicas, para degradación de la masonería, limitamos nuestros trabajos a repetir mecánicamente los símbolos y rituales, sin tener presente que están relacionados con el desarrollo de nuestra mente, de nuestras actitudes, de nuestro estado psicológico y emocional. Estas prácticas mecánicas, así como todos los grados, oficios y condecoraciones que pueda ostentar un miembro de una logia, no contienen ningún valor en sí mismos, si el miembro de la logia que los ostenta no lleva un estilo de vida verdaderamente masónico, basado en los valores que fundamentan la masonería. Valores que pasan por la disciplina interna de superar los estados profanos de la mente y cultivar los masónicos.

Muchos miembros de logias masónicas, para degradación de la misma, somos incapaces de integrar los símbolos, rituales y valores masónicos en nuestras propias vidas, estemos donde estemos, convirtiéndolas en una FUERZA interior, al formar parte de nuestra propia experiencia de esclarecimiento. Creando una estructura ética capaz de guiar nuestro comportamiento, y con ello, transcender los trabajos en logia, contribuyendo a la construcción del Templo de la Humanidad.

Muchos miembros de logias masónicas, para degradación de la masonería, valoramos nuestra participación en la misma por las relaciones profanas con otros miembros de la misma, sin poder considerar una conexión de “hermandad espiritual” y un sentimiento de pertenencia fundamentado en los valores masónicos, con los que conectar y relacionarnos con otros hermanos.

Muchos miembros de logias masónicas, para degradación de la masonería, no podremos ser reconocidos como masones por la ausencia de un interés vocacionado y sincero hacia nuestro propio autoesclarecimiento y construcción, a través de los símbolos, rituales y valores masónicos.

El renacimiento del sentido y la vigencia de la masonería en este siglo XXI pasa por la superación de los simples “miembros de logias masónicas”, sustituyéndolos por MASONES VOCACIONADOS HACIA SU PROPIA AUTOCONSTRUCCIÓN, a través de los símbolos, rituales y valores masónicos.