sábado, 25 de septiembre de 2010

Español...¿Podría ser "iniciado" un "lobo disfrazado de oveja"?


Muchos de vosotros, en diversas ocasiones, habéis resaltado la publicación anterior titulada “lobos disfrazados de ovejas”, y, algunos de vosotros, tácitamente o de un modo directo, habéis asociado su contenido con nuestras Logias y Obediencias.

Nada más lejos de mi intención, cuando compuse el texto, que crear polémica alguna. La reflexión sobre esta clase de lobo la escribí como metáfora y denuncia por el “acoso moral” que está viviendo un amigo del Facebook.

Ahora, ya entrados en materia, y en honor a la verdad, deberemos reconocer que esta clase de “lobo disfrazado de oveja” puede instalarse en cualquier tipo de comunidad u organización. Por lo que, subsiguiente a lo expuesto, no resultará absurdo ni disparatado cuestionarse sobre si podría ser “iniciado” un “lobo disfrazado de oveja” en la Masonería.

La pregunta más que de absurda o disparatada, tal vez, habría que calificarla de “conveniente” y “necesaria”, por el bien de la Fraternidad.

Estos “lobos disfrazados de oveja” son capaces de entrar en cualquier organización del modo más sencillo y natural de lo que cabría esperar. Su capacidad de manipulación y astucia le abrirán las puertas de “par en par”.

Dijo William March que “la buena gente no suele sospechar de los demás; no pueden imaginarse al prójimo haciendo cosas que ellos son incapaces de hacer”; esto, evidentemente, es una ventaja para los “lobos disfrazados de oveja”.

Por otro lado los Hermanos que han de tomar decisiones sobre su aceptación en la Fraternidad no siempre son Hermanos plenamente entrenados y capaces de hacer frente a un “lobo disfrazado de oveja”, poseedor de un encanto y una fuerza de convencimiento especiales.

El “lobo disfrazado de oveja” dará la impresión que, ante los ojos del aplomador, se halla el masón ideal.

Más aún, el ingreso de este “lobo disfrazado de oveja” es casi inevitable. Alguien con su habilidad de manipulación, y sin ningún reparo en mentir, puede engañar al Hermano más “instruido” en este tipo de lobos. Todos podemos ser manipulados, timados y utilizados. Un “lobo disfrazado de oveja” puede hacer bailar a cualquiera al ritmo que le plazca.

“El lobo disfrazado de oveja” hace daño gracias a su forma manipuladora de manejar al resto de los Hermanos, a su desconsideración hacia las necesidades ajenas y a su modo de tomar cualquier ventaja que se le presente por encima de cualquier Hermano. Demoliendo la estabilidad y buen funcionamiento de la Logia.

Pero, ¿Por qué un “lobo disfrazado de oveja” ha de tener interés en formar parte de la Masonería? Sin duda las ventajas "materiales" y “profanas” que él imagine, así como el rol de “grado” y de “líder” son muy atractivos para esta clase de lobo.

Y, en la logia, el resto de Hermanos, compartiremos trabajos con alguien que no “juega” a lo mismo que nosotros. Los “lobos disfrazados de oveja”, careciendo del fondo emocional que produce un “despertar veraz”, se sabrán la “teoría” pero no sabrán como practicarla. Mentir, engañar y manipular son talentos naturales para el “lobo disfrazado de oveja”.

El “lobo disfrazado de oveja” con su gran habilidad manipuladora, y sin ningún reparo en tergiversar los hechos y en calumniar puede avanzar hacia sus objetivos muy deprisa. Siendo capaz de usar su encanto, sus habilidades sociales y sus relaciones para ganarse la confianza de los demás. Muchas veces, sus maniobras se verán facilitadas por la credulidad del resto de Hermanos, que confiamos demasiado en la bondad del "hombre". Pero, no, no hablamos del "hombre", estamos frente a un “lobo disfrazado de oveja”.

El “lobo disfrazado de oveja” manipula a todos los Hermanos que tiene a su alcance, pero nosotros no nos damos cuenta: somos utilizados como “peones” para influir sobre las actitudes de otros Hermanos y para distorsionar la comunicación y el funcionamiento de la Logia en beneficio del "lobo disfrazado de oveja". Peor aún, manipulando las redes de información, el “lobo disfrazado de oveja”, buscará aumentar su reputación, mientras desacredita a los demás y crea conflictos y rivalidades entre nosotros; rentabilizando, las guerras de poder y el caos, en su provecho.

Puede darse que algunos Hermanos empiezan a ver “de qué va todo esto”, descubriendo que “su Hermano” es un “lobo disfrazado de oveja”, y, tal vez, le desafíen abiertamente. Pero, en una Logia dominada por un “lobo disfrazado de oveja”, lo más probable es que sea demasiado tarde para estos Hermanos. El “lobo disfrazado de oveja” habrá tenido tiempo de neutralizarles. ¿Cómo? Difundiendo información sesgada que les ha desacreditado en la organización.

En verdad, la cuestión no es tanto cuántos “lobos disfrazados” se habrán iniciado en la Masonería, sino cómo “detectar” y “paliar” el impacto de su actuación en la Fraternidad.

Solo se me ocurre citar, y con ello terminar el texto, unos versículos de San Mateo:

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis”.

Una triple exclamación:

¡POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS!
¡POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS!
¡POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS!




martes, 21 de septiembre de 2010

Español...Lobos disfrazados de ovejas


En está publicación os hablaré de una clase de lobo: EL LOBO DISFRAZADO DE OVEJA. De como se instala en ciertas comunidades, pasando desapercibido. Aunque no estoy muy seguro de la verdadera finalidad que persigue ni del por qué de su comportamiento.

Esta clase de lobo no es biológicamente distinto al “Canis Lupus”. Es uno más de esta especie, un mamífero del orden de los carnívoros. Exteriorizando su misma fisiología: voluminoso pelaje, dientes fuertes y afilados, ojos amarillos, estrecho pecho y espalda potente, así como poderosos músculos en sus patas.

Sin embargo, “el lobo disfrazado de oveja”, difiere “moral” y “psicológicamente” del resto de sus congéneres. No vive en manadas. A veces pueden compartir su espacio con otros lobos, durante un tiempo reducido y esporádicamente; pero, solamente con otros lobos disfrazados de oveja, con otros lobos de su misma clase, ya que su hábitat natural son los rebaños.

Esta clase de lobo, por su “personal moral” y “psicología”, ha sabido evolucionar adquiriendo ventajas competitivas para adaptarse a su medio: EL REBAÑO DE OVEJAS.

Como esta evolución no le ha sido posible por medio de adaptaciones fisiológicas, ni a través del desarrollo de su inteligencia, ha tenido que recurrir al “mimetismo”. Adquiriendo una elevada capacidad de camuflaje, pasando desapercibido al cubrir el aspecto de su cuerpo con una piel de oveja.

Más aún, tanto ha perfeccionado esta adaptación, que comprendiendo que en el mundo hay más de 800 razas de ovejas (churras, merinas, manchegas, aragonesas, australianas, chilenas,..etc.) y, en consecuencia, una gran variedad de pelajes y balidos, cuando un lobo de esta clase quiere camuflarse en un rebaño, su primer trabajo consiste en sentarse sobre sus patas traseras, y con sus ojos amarillos, manteniendo la mirada, observar y absorber la “personalidad del rebaño"; con el fin de ser reconocido, por las ovejas, como una de ellas. Para, paso seguido, seleccionando su primera víctima, cubrirse con su pelaje.

Sin embargo, este tipo de adaptación al rebaño conlleva el peligro de ser desenmascarado, ya que el “lobo disfrazado de oveja” no sabe como mantener “la piel de oveja” en su sitio, evitando que se deslice. Con el riesgo de quedar, total o parcialmente, al descubierto. Ahora comprenderéis el por qué, entre tantos “ungulados” de medio y gran tamaño como las cabras, rebecos, renos, antílopes, alces, yaks y bisontes, el “lobo disfrazado de oveja” tiene preferencia por las ovejas. A estas las considera tontas y sabe como manejarlas. Claro, siempre y cuando se mantengan en el rebaño.

Una vez, “el lobo disfrazado de oveja”, “reconocido y aceptado” por el rebaño, persiguiendo sus fines, irá escogiendo una victima detrás de otra; y en algunas ocasiones, varias a la vez, dependiendo de su afán y del riesgo de ser descubierto.

Como ya os he dicho, el “lobo disfrazado de oveja” considera a estas tontas, al pasar la mayor parte de su existencia con la cabeza mirando hacia el suelo buscando pastos, hojas, hierbas y plantas que comer; y replegándose en rebaño para, pegadas unas a otras, dirigirse al redil.

El “lobo disfrazado de oveja” tiene, sin saberlo estos, unos muy buenos aliados en los perros que protegen y defienden al rebaño. Las ovejas y los perros mantienen una relación de confianza reciproca y total aceptación; ya que estos viven, comen y duermen con la ovejas; y las protegen de los ataques de los animales salvajes, entre ellos los lobos. Pero, los perros, no son capaces de defenderlas de los “lobos disfrazados de oveja, al no identificarlos. Peor aún, como los perros y los lobos pertenecen a la misma familia de los cánidos, estos se confunden prefiriendo, dentro del rebaño a “los lobos disfrazados de ovejas”, al sentir que estas ovejas (los lobos) comparten cierta familiaridad con ellos. Y, sin ser conscientes, se ven cegados por esa simpatía hacia lo que ellos consideran afinidad; abandonando el rebaño a su suerte.

Si una oveja tiene la desgracia de presenciar como se le desliza el pelaje al “lobo disfrazado de oveja”, reconociendo sus erectas orejas, sus afilados dientes, o cualquier otro rasgo de su fisonomía, automáticamente, es seleccionada como la siguiente victima. Siendo aniquilada y sirviendo de alimento al lobo desenmascarado. Y así, entre las ovejas que se come para alimentarse y las que elimina por observadoras o haberse encontrado en el lugar y momento menos oportuno (cuando se les desliza la piel de oveja), va acabando con el rebaño.

Y, entre el tiempo que transcurre desde el momento en que el “lobo disfrazado de oveja” es admitido en el rebaño y el momento en que lo destruye, los perros y el pastor no saben dar una respuesta a su asombro, viendo como, ante sus ojos, se va reduciendo el rebaño hasta desaparecer, una a una, todas las ovejas.

Aunque no estoy muy seguro de la finalidad que persiguen ni del por qué de su comportamiento, puedo suponer que cada “lobo disfrazado de oveja” tendrá sus propios “afanes”, aunque utilicen el mismo método perfeccionado y evolucionado.

¿Y tú, has visto deslizarse alguna "piel de oveja"?

Español...¿Podemos hablar de un verdadero "Renacimiento" de la Masonería?


Una nueva ola generada por la morbosidad hacia las “sociedades secretas” y lo “esotérico” ha convertido a la Masonería en un “elemento de consumo”, superficial y frívolo, de la cultura de masas.

Un “elemento de consumo” que, satisfaciendo el interés de la sociedad por los “tópicos” y los “sensacionalismos”, mal informa. Llegando a confundir y distorsionar la realidad, mientras entretiene, sin aportar nada a nivel educativo y cultural.

Una nueva ola a la que algunos hermanos nos hemos sumado, al confundir nuestra participación y colaboración con los mass media con la tan divulgada “apertura hacia la sociedad”. Sin controlar el “mensaje” y el “impacto” real de las mismas.

Una nueva ola con la que algunos hermanos hemos colaborado con nuestras omisiones.

Una nueva ola a la que, desafortunadamente, muchos hermanos hemos llegado a identificar con un “Renacer de la Masonería”, impactados por el número de profanos que golpean las puertas de nuestras logias.

A raíz de este tipo de interés social por la faceta “esotérica y paranormal” de la Masonería, por su actividad “conspiradora”, por su “poder oculto”, por la fraternidad de “masones poderosos”…A raíz de esta “nueva ola”, ¿podemos hablar de un “Renacimiento de la Masonería?: ¡NO, en absoluto!

¿Cuándo podremos hablar de un “Renacimiento de la Masonería”? La respuesta es mucho más sencilla de lo que parece. Os daré dos pistas, recurriendo al ejemplo de otra época y renacimiento.

Como, PRIMERA PISTA, me permitiréis hablar del Poeta y humanista italiano Francesco Petrarca, nacido en Arezzo, un mes de julio de 1304.

Francesco Petrarca soñaba con la “rinascita”, con el renacimiento de los ideales que habían inspirado la antigüedad clásica, con un re-nacer , considerando a las culturas clásicas como “la realización suprema de un ideal de perfección”.

Petrarca fue el primero en utilizar este término y sus trabajos tuvieron una gran importancia e influencia en ese período de grandes logros y cambios culturales que constituyó la transición entre el Medievo y Europa moderna: el Renacimiento.

Como, SEGUNDA PISTA, os diré que el Renacimiento no se fundamentó en las manifestaciones concretas de la historia política, militar, económica o social del mundo grecolatino. El Renacimiento, sin prescindir de ellas, se cimentó en la “ética” y “estética” de esos ideales clásicos que tenían como característica principal el concepto de la libertad del hombre.

Llegados a este punto, creo, ya habréis intuido cuándo podremos hablar de un verdadero “Renacimiento de la Masonería”.

Efectivamente, querido hermano, podremos vivir un verdadero “Renacimiento de la Masonería” el día en que la mayoría de los hermanos trabajemos en la “utopía” y el “ideal” de la “masonería especulativa”, cuando sustituye la construcción de templos de piedra por la construcción de “TEMPLOS ESPIRITUALES”, por la construcción del “TEMPLO DE LA HUMANIDAD”.

Y, sin prescindir de la controvertida historia y evolución de nuestra Fraternidad, fundamentemos el sentido y justificación de su existencia en lo más básico de su razón: TRABAJAR NUESTRA PROPIA PIEDRA.

“Muchos queremos cambiar el mundo, que el mundo mejore. Pero pocos estamos dispuestos a empezar por donde únicamente puede empezarse: CAMBIARSE A UNO MISMO.”

He aquí cuándo se producirá el verdadero “Renacimiento de la Masonería”, de la “Fraternidad Universal”: cuando los Hermanos Masones seamos capaces de basar, nuestro verdadero interés por la Masonería, en el seguimiento del acróstico V.I.T.R.I.O.L.

Ese día no necesitaremos ninguna razón, ni justificación de la Masonería en este siglo XXI. Ese día nos sorprenderemos del verdadero poder, influencia y repercusión de la Fraternidad Universal.

Querido Hermano, ¿no te animas a formar parte de este Renacimiento?

Un Triple Abrazo Fraternal

domingo, 5 de septiembre de 2010

Español…¿Puede cualquier Maestro Masón ocupar el Oficio de Segundo Vigilante?



Los símbolos y los ritos de los antiguos maestros canteros no favorecen, por si mismos, la vida espiritual ni el autoesclarecimiento, y mucho menos la construcción de nuestro propio templo. Los símbolos y ritos no tienen un poder intrínseco para “esculpirnos”, a no ser que con nuestro interés en seguir el mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L. los dotemos de verdadero sentido y carga emocional al comprender su relación con nuestra propia naturaleza y vivencias, mientras experimentamos y sentimos el proceso integral de la vida.

La repetición, la memorización, el hábito y la vivencia mecánica de los símbolos y rituales masónicos hacen la mente perezosa. La inteligencia de un “masón vocacionado” no tiene nada que ver con aprobar exámenes, ni con acumular conocimientos de un modo descriptivo y abstracto. El trabajo del Masón se vivencia con la “inteligencia emocional”, la única capaz de despertar nuestra propia conciencia.

El “masón vocacionado” sabe que su propia “piedra bruta” puede hablarle a través de esos maravillosos caminos que se conforman con sus pensamientos, sus sentimientos y sus emociones; los cuales, como termómetros, si sabe prestar atención, le van a revelar su verdadera morfología.

Para un “masón vocacionado” tomar conciencia de sus propias emociones implica una “inteligencia emocional” desarrollada.

El “masón vocacionado” sabe del impacto y poder que tienen el lenguaje de los símbolos y las metáforas cuando se les dota de verdadero sentido y carga emocional.

De ahí la importancia de la formación de los Hermanos Aprendices, al inicio de su “camino masónico”, sobre cómo “llenar” y “vivenciar”, por si mismos, los símbolos y rituales con ese “algo propio” nacido de su necesidad sincera y real de autoesclarecimiento ; de ese “algo propio” generado en sus respuestas personales, proactivas y plenas a la vida; de ese “algo propio", resultado de su modo de estar en el mundo.

Como todos sabemos la instrucción de los Hermanos Aprendices recae en el Hermano Segundo Vigilante, encargado de organizar la formación de los mismos. El Hermano Segundo Vigilante debe ser un guía espiritual en el sentido más amplio de la palabra. Sin ser nunca un gurú o un pastor, debe ayudar a cada Hermano Aprendiz a encontrar la llave para abrir su mundo espiritual.

Éste debe saber valorar las actitudes de los Hermanos Aprendices y sacar lo mejor de cada uno de ellos, conocer como ayudarlos en cada caso, dependiendo de las situaciones que tengan que superar; acompañándoles , de un modo sutil, en su despertar a nuevas conciencias.

El Hermano Segundo Vigilante, como responsable de la instrucción, debe estimular al Hermano Aprendiz a “vocacionar” su interés por la masonería siguiendo el mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L. y a visualizar el beneficio del “Arte Real”; sin lo cual no tendrá ninguna posibilidad de formar parte de ese “HOMBRE NUEVO” y “EVOLUCIONADO” que se conforma mágicamente con “EL HOMBRE INICIADO”. Renunciando, por ello, a participar en la construcción de un “nuevo mundo”, levantando su propio Templo.

¿Puede cualquier Maestro Masón ocupar el Oficio de Segundo Vigilante? Por poder, puede, pero no debería por el bien de la Logia y de la Masonería. Según sea el Maestro Masón así será su trabajo al ocupar el Oficio de Segundo Vigilante, cabiendo la posibilidad, a medio plazo, de configurar la Logia con mandiles sin el masón correspondiente.

Si el Hermano Segundo Vigilante no ha recibido una instrucción correcta, si no ha “vocacionado” su interés por la Masonería, si no ha visualizado el beneficio del “Arte Real”, si no ha desarrollado su “inteligencia emocional” ¿qué puede enseñar, salvo el conocimiento mecánico en el que se le ha instruido?

Es realmente sorprendente que los Maestros Masones puedan ocupar el Oficio de Segundo Vigilante y convertirse en instructores de Hermanos Aprendices sin haber recibido instrucción alguna que les prepare para esta tarea de tan suma importancia. Si el Hermano Segundo Vigilante es ciego, ¿podrá ayudar a los Hermanos Aprendices a seguir el camino del acróstico V.I.T.R.I.O.L.?

La verdadera instrucción de un Hermano Aprendiz empieza por el instructor: el Hermano Segundo Vigilante, que deberá conocerse a sí mismo y estar libre de patrones y vivencias mecánicas sobre el “Arte Real”. Más aún, enriquecido con su propio seguimiento y vivencia del acróstico V.I.T.R.I.O.L., a través de la "Luz" que refleje, seducirá a los Hermanos Aprendices al igual que nos seducen los reflejos de la luz del sol sobre las corrientes cristalinas y las piedras pulidas de los arroyos.

Si vemos la verdad de esto, nos daremos cuenta de lo importante que es empezar por formarnos debidamente, todos los Hermanos de una Logia, como eternos aprendices. Ocuparnos de nuestra propia reeducación masónica, “vocacionándola”, es mucho más que necesario y urgente si no queremos configurar nuestras Logias con “Mandiles sin Masón”, llevándolas a una mera asociación dónde no se percibe ni de lejos el beneficio del “Arte Real”.




viernes, 3 de septiembre de 2010

English…Where is the true power of Freemasonry generated?


In a previous publication I have shared with you my reflection on what is the “basic training" for a Freemason.
This kind of training should help us ask and question how to "fill" and "live" our Freemasonry symbols and rituals with our “personal experience”.

A “personal experience” gestated by our need for a real and sincere self-knowledge, by our full, proactive and personal responses to our life and circumstances। A “personal experience” gestated by our “way of being” on the world.

The "Royal Art, as a method of self-knowledge, as a personal construction way , works through symbols and rituals of the old master masons, and lacking the Freemasons of gurus, is the "quality" and "sincerity" of our "personal experience" the only way to guarantee a good result and success for our own Temple Contruction.

Without this "personal experience", we will only get a mere and descriptive accumulation of knowledge about symbols, Masonic metaphors and rituals; and as far, a mechanics and "Light experience”, without benefiting from the impact and power that the language of symbols and metaphors have to configure us, as long as, we work to degrade our obscurities, in a constant search for the truth which has its apex in the utopia of the "ILLUMINATION".

Here is where we can find the true power of the Freemasonry, the "Royal art": in the impact and emotional intensity of Masonic metaphors and symbols on our neuronal structure modifications caused by these emotions and feelings capable of “sculpting" our own rough stone; capable of “building" our own World.

Some people want to change the world, to improve the world"। "But few are willing to start from where we can only start: CHANCHING ONE SELF.

Dear Brother, therefore, if you are taking charge of your own existence with sincerity and creativity, if you need to follow the “Illumination Utopia, if you have a vocational interest in Freemasonry; if so, you will have understood where is the true power of Freemasonry, even better, you will know where you can find your reward: IN THE EXERCISE OF YOUR FREEMASONRY VOCATIONAL INTEREST.