jueves, 31 de marzo de 2011

Español...De los masones y la solicitud del libro de "reclamaciones y quejas"



El masón debe vivir su experiencia con el Arte Real sintiéndose responsable de sí mismo.

Somos muchos los masones que vivimos nuestra pertenencia a la Fraternidad sin ser plenamente conscientes de lo que estamos viviendo, sin saber sacar el mínimo provecho masónico y sin llegar a comprender dónde reside el verdadero beneficio del Arte Real.

A muchos de nosotros nos domina la rutina y la inercia en nuestra vida masónica. Vivimos la masonería si ningún verdadero interés masónico, sin alicientes auténticos, de forma pasiva e indiferente, con la oscuridad dentro de nuestro corazón.

Otros vivimos la masonería en continua tensión, presos de una gran actividad que no nos conduce a ninguna parte; sin ninguna alegría y con un gran vacío interior.

Muy pocos entre nosotros viven su vida masónica de forma consciente, con un sentido propio y una meta hacia la construcción de su propio templo.

Al igual que en la vida, en masonería no existe un manual de instrucciones para aprender adecuadamente a vivir con acierto la aventura del autoesclarecimiento. El masón todo lo hace con trabajo, siguiendo el mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L. mientras conecta y armoniza las metáforas de los símbolos y rituales masónicos con sus propias vivencias.

En masonería estamos más acostumbrados a encontrarnos con un número mayor de hermanos que solicitan el “libro de reclamaciones y quejas”, que hermanos forjando sus “herramientas de trabajo” con las que reconocer y desbastar la propia piedra bruta.

Muy pocos entre nosotros viven su vida masónica de forma consciente, con un sentido propio y una meta hacia la construcción de su propio templo.

El masón debe vivir su experiencia con el Arte Real sintiéndose responsable de sí mismo.

domingo, 27 de marzo de 2011

Español...La Sabiduría del masón se construye desde una sinceridad drástica con sus vivencias


La Sabiduría del masón se construye desde una sinceridad drástica con sus vivencias.

El Arte Real , como método de autoesclarecimiento, nos invita a los masones vocacionados a reconocer nuestros procesos de percepción natural, los cuales elaboran en nuestro cerebro un resultado simbiótico donde las cualidades y calidades de apreciación de la realidad relativizan la verdad obtenida.

Consecuentemente el Arte Real nos indica, como único camino para buscar la luz, la necesidad de despegarnos de cosmovisiones, roles y principios tallados en piedra. Ya que, sin este trabajo de liberación, sólo asimilaremos las experiencias que ratifiquen la legitimidad y validez de esas cosmovisiones, roles y principios, en los cuales permaneceremos encallados e inmovilizados sin poder ir más allá en nuestro camino hacia la iluminación.

Si los masones vocacionados hemos comprendido en nuestra ceremonia de iniciación y a través de la simbología del espejo, sabremos dónde reside nuestro enemigo; habiendo interiorizado la necesidad de salvarnos de nosotros mismos como seres humanos, tanto individual como colectivamente. He aquí, donde a los masones vocacionados se nos revela la importancia de utilizar nuestra mente como herramienta de construcción, en vez de un mero mecanismo para defender la imagen que tenemos de nosotros mismos. Toda una invitación a la Sabiduría.

El secreto del masón vocacionado reside en generar su propia energía constructiva a través de una vida drásticamente sincera con sus propias vivencias, siguiendo el mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L., armonizando sus experiencias con el Arte Real y su invitación de búsqueda de la Verdad.

En la Fraternidad Universal un masón vocacionado sabe de la ayuda mutua, disponiéndose a comparte su vida constructiva con otros hermanos sedientos de verdad.

La Sabiduría del masón se construye desde una sinceridad drástica con sus vivencias.


viernes, 25 de marzo de 2011

Español...Sobre la importancia de la conciencia del espacio y tiempo sagrado en logia


Ser conscientes del espacio y tiempo sagrado de los trabajos en logia no solo significa desprenderse de los metales, sino también liberarse de todo interés profano y material.

Únicamente este estado espiritual puede un masón alcanzar el sentido transcendente y auténtico de sus trabajos en logia.

Adquirir la conciencia del espacio y tiempo sagrado en logia es imposible si el masón está atrapado en su ego. Renunciando, por ello, a la posibilidad de elevarse por encima de su propio pensamiento; y obstaculizando la bendición de formar parte de ese “HOMBRE NUEVO” y “EVOLUCIONADO” que se conforma mágicamente con “EL HOMBRE INICIADO".

Ser conscientes del espacio y tiempo sagrado en logia significa que, además de vivir las metáforas de su simbolismo arquitectónico, la conciencia del masón se enriquece al armonizarse con ellas; en un estado de quietud y alerta, siguiendo el mensaje del acróstico V.I.T.I.R.I.O.L.

Cuando el masón se desprende de los metales y deja de estar identificado con intereses profanos, su conciencia queda liberada de la prisión en la que está oprimida, permitiendo a su propio espacio interior emerger y manifestarse con toda su fuerza y nitidez, sacralizándose.

Para un masón vocacionado, ser consciente del espacio y del tiempo sagrado de los trabajos en logia es nada más y nada menos que ser consciente de su espacio interior, donde nace su propia creatividad constructiva.

He aquí con toda su belleza la puerta abierta para seguir el mensaje del acróstico V.T.R.I.O.L. : VISTA INTERIORA TERRA RECTIFICANDO INVENIES OCCULTUM.

Únicamente desde este estado espiritual puede un masón alcanzar el sentido transcendente y autentico de sus trabajos en logia.

sábado, 12 de marzo de 2011

Español...El Arte Real, la puerta y la llave de nuestra construcción


Los símbolos y los rituales masónicos son la puerta a nuestra auto construcción, y la llave del crecimiento que solo deviene del contacto más intimo y profundo con nuestra propia piedra bruta.

Las metáforas creadas con los símbolos y rituales de los antiguos maestros canteros, tanto desde un plano psicológico como antropológico, conectan la naturaleza de nuestra propia piedra bruta con la luz y la sabiduría, empujando hacia el auto esclarecimiento, mientras actúan como respaldo de nuestra propia iluminación.

Para un masón, su relación personal, su encuentro con las metáforas masónicas, debe ser considerado como un espacio sagrado,donde se le presentán las herramientas con las que construir su propio templo.

Con ello, los masones vocacionados, se reafirman en la importancia del trabajo masónico cultivado con tiempo, paciencia y atención interna; así como de la actitud con las que se enfrentan al proceso.

El trabajo interno del masón empieza en el mismo instante en que decide asumir la responsabilidad de su actitud, es decir, de tomar las riendas de su propia vida, de su propio conocimiento y auto construcción.

El verdadero trabajo masónico está muy lejos de ser una vivencia mecánica de los símbolos y rituales masónicos, lejos de una asistencia periódica y “light” a la logia. El verdadero trabajo masónico se distingue por el esfuerzo y la perseverancia, siguiendo el mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L.

Un masón vocacionado no tiende a mirar hacia otra parte; su anhelo por la búsqueda de la luz le predispone a perseverar en su camino masónico, y a vivir su vocación con profunda alegría.

Los símbolos y los rituales masónicos son la puerta a nuestra auto construcción, y la llave del crecimiento que solo deviene del contacto más intimo y profundo con nuestra propia piedra bruta.

martes, 8 de marzo de 2011

Español...El verdadero y único desafío para un masón es ser cada vez más sabio


La mayoría de nosotros hemos comprendido que el sentido último del masón no pasa por alcanzar grados ni acumular reconocimientos. Ni siquiera por el tan resaltado objetivo de conseguir dejar huella en la humanidad.

El verdadero y único desafío, significativo y común a todos los masones, es enfrentarnos a la nada fácil tarea de auto construirnos; volviéndonos cada día más sabios por el mero hecho de visitar nuestro interior al desbastar nuestra propia piedra.

Y en ese trabajo es donde deberemos alcanzar, por añadidura, los grados y el reconocimiento. Por añadidura y no como único fin.

Grados y reconocimientos ricos en simbología, al conectar el camino del masón con la vida misma.

El verdadero y único desafío para un masón es ser cada vez más sabio.

Muchos se preguntan si existe alguna escuela o lugar donde se pueda aprender a ser más sabios, si existen maestros para tal menester. Muchos, niegan la existencia de tal escuela y tales maestros dispuestos a enseñar lo que debemos saber. Pero, nosotros, los masones, sabemos que el Arte Real es el método con el que nos buscamos y nos encontrarnos a nosotros mismos, mientras nos construirnos buscando la sabiduría. Un método ( Arte ) vivenciado a través de las metáforas creadas con los símbolos y rituales de los antiguos constructores de catedrales. Un método donde, sin necesidades de gurús, podemos encontrar a ese maestro en nuestro interior, al conectar nuestros trabajos iniciáticos con nuestra propia vida y experiencias. Un método donde nuestro propio secreto se comparte en silencio y en fraternidad.

El masón que más evoluciona en su propia construcción no es aquel que persigue los grados y los reconocimientos sino el que valora su progreso y desea continuar viviendo el ejercicio de su vocación masónica como su mejor recompensa.

El verdadero y único desafío para un masón es ser cada vez más sabio.

viernes, 4 de marzo de 2011

Español...V.I.T.R.I.O.L., la verdad oculta


Es posible que la mayoría de los masones, en el día de nuestra iniciación, nos hayamos enfrentado con el acróstico V.I.T.R.I.O.L. sin darnos cuenta de que se nos estaba indicando una verdad más intensa que cualquier significado revelado en los otros símbolos presentes en la Cámara de Reflexión.

Quizá tampoco nos diéramos cuenta de que, por grande que fuera nuestro interés por la masonería, de muy poco nos servirá nuestra permanencia en ella, si somos incapaces de descubrir la verdad oculta: VISITA INTERIORA TERRA RECTIFICANDO INVENIES OCCULTUM LAPIDEM. Lo que implica una necesidad vocacionada por conocernos a nosotros mismos.

No es menos cierto que muchos masones no estamos libres para conocernos a nosotros mismos debido a nuestro miedo por lo que pudiéramos encontrar. Esto es un problema para todos aquellos que decimos buscar la iluminación.

Para un masón vocacionado, el despertar a un nuevo cambio de conciencia no es un acontecimiento, sino un proceso que experimenta siguiendo el mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L., al conectar su trabajo masónico con su realidad y vivencias.

En el momento en que el masón busca dentro de sí mismo su auto construcción, la Fuerza, la Belleza y la Sabiduría se le presentan al manifestársele su propio maestro.

En cuanto el masón se eleva por encima del nivel de una mera vivencia mecánica y rutinaria de los símbolos y rituales masónicos, el significado, el propósito y el beneficio del Arte Real adquieren una suprema importancia en su vida. Muchos masones, a pesar de nuestros años de masonería y de nuestros grados y condecoraciones, estamos atrapados en las rutinas de la vivencia masónica, que nos privan de toda capacidad creadora y constructiva.

Nadie, a menos que tenga un interés vocacionado por conocerse y construirse a sí mismo, debería ser iniciado Masón.