viernes, 25 de mayo de 2012


Para el masón formado en patrones y vivencias mecánicas, los conocimientos adquiridos sobre simbología y rituales sólo tienen una finalidad: acumular lo aprendido durante la formación, sin considerar la necesidad de construir y crear algo nuevo con lo recibido. 

Para esta clase de masón, al adquirir sólo conocimientos que pueden conservar de forma académica, la formación y vivencia de los símbolos y rituales no logran formar parte de un proceso vital: el suyo propio. 

Por ello, esta clase de masón está incapacitado para vivir el camino iniciático, al no poder experimentar la metáfora de una “muerte” y una “resurrección” durante y después de cada proceso. En realidad los masones formados en patrones y vivencias mecánicas se inquietan e intranquilizan ante las experiencias iniciáticas y las vivencias masónicas vocacionadas, porque lo desconocido los hace dudar del bagaje con el que han creído haber recorrido un camino masónico; y estas dudas, a modo de choque, sacuden los ficticios cimientos con los que han pretendido construir su propio templo. 

Para esta clase de masón no tiene sentido seguir el mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L. como un camino que le puede llevar hacia el único sitio donde debe ir: a su propio encuentro. El bagaje de un masón formado en patrones y vivencias mecánicas no contiene la Fuerza, ni la Sabiduría, ni la Belleza adecuada para enriquecerlo y transformarlo; incapacitándolo para vivir el camino iniciático.

No podemos confundir ser masón con estar inscrito a una logia


No podemos confundir ser masón con estar inscrito a una logia. A ser masón se aprende, lo esencial es el interés vocacionado de autoconocimiento y construcción personal. La Masonería es uno de los métodos, entre otros, para la búsqueda de la Luz y la Verdad. Pero, la Masonería no es un método más entre otros para ser masón: es el único. Ya que el masón se construye con el Arte Real, a través del lenguaje simbólico creado por los rituales, símbolos y valores masónicos, en Fraternidad. Ser masón es una forma de Ser y Estar, resultado del beneficio de la vivencia ética y estética del Arte Real. Estar inscrito a una logia, aunque debería, no es sinónimo de Ser masón.

¿Existen los masones sin mandil?



Querido Hermano Juan, ante tu pregunta ¿existen los masones sin mandil?, sin andarme por las ramas ni marearte con disertaciones, te contesto que no, no existen los masones sin mandil. 

Muchos hombres y mujeres tenemos la misma necesidad de búsqueda de la verdad y la iluminación. 

Muchos hombres y mujeres compartimos muchos valores y creencias, y entre ellas la de la mejora de la humanidad a partir de la construcción personal. Muchos hombres y mujeres, voluntariamente hemos decidido tomar las riendas de nuestras vidas, evolucionándolas con nuevas conciencias, a través del auto esclarecimiento. 

Muchos hombres y mujeres vivimos estas experiencias de construcción personal en convivencia con otros hombres y mujeres, formando parte de una sociedad o asociación.

Algunos de estos hombres y mujeres hemos escogido ser masones. El masón es aquel, entre todos estos hombres y mujeres, que decide libremente evolucionar en Fraternidad y a través del lenguaje simbólico adoptado de los antiguos constructores medievales, como metáforas de su proceso de construcción. 

Estos hombres y mujeres vivimos en Fraternidad y a través de las metáforas elaboradas con los símbolos y rituales nuestra búsqueda de la Luz, auto construyéndonos, denominándonos y reconociéndonos entre nosotros como hermanos. 

Querido Hermano Juan, diversos son los métodos, entre ellos el Arte Real, donde podemos buscar el auto esclarecimiento y la iluminación. Pero, sólo en la masonería podemos andar este camino vinculando nuestras vivencias con los símbolos y rituales de los antiguos maestros canteros. 

La expresión “masón sin mandil” es una bella imagen que puede vincular “equivocadamente” a toda persona con “buen corazón” con la masonería, al igual que a un buen masón se le podría vincular “equivocadamente” con otras filosofías, religiones, sociedades o asociaciones, cuando la vinculación “acertada” entre todos estos hombres y mujeres es el compartir algunos valores y la creencia de la propia auto construcción.

Querido Hermano Juan, el “mandil”, para un masón es la metáfora del trabajo con las herramientas simbólicas de los antiguos constructores, sin estas herramientas no existe tal prenda, ni el masón. No, Querido Hermano Juan, a pesar de ser una bella imagen, no existen los masones sin mandil.